Sinopsis (extraída de la contraportada. Contiene spoilers de LJDH)
Saltan chispas.
Las llamas se propagan.
El Capitolio quiere venganza.
Contra todo pronóstico Katniss ha ganado Los Juegos del Hambre. Es un milagro que ella y su compañero del Distrito 12, Peeta Mellark, sigan vivos. Katniss debería sentirse aliviada, incluso contenta, ya que, al fin y al cabo, ha regresado con su familia y su amigo de toda la vida, Gale. Sin embargo, nada es como a ella le gustaría. Gale guarda las distancias y Peeta le ha dado la espalda por completo. Además se rumorea que existe una rebelión contra el Capitolio, una rebelión que Katniss y Peeta puede haber ayudado a encender.
La trama (contiene algún spoiler de los libros)
Katniss, después de ganar los juegos, pensó que podía fingir que eso sólo fue un mal sueño. Pero no es así, el Capitolio lo recuerda cada año, en el paseo de los vencedores, una gira por el distrito donde unos los alaban; y otros los miran con odio.
Durante ese tiempo de falsa tranquilidad, Snow viene a comentarle que su actuación en los juegos no fue creíble para todos, algunos distritos creen que si una chica del distrito más pobre puede revelarse, ¿qué les impide a los demás hacer lo mismo? Snow le deja una cosa clara a nuestra protagonista: o hace creer que el truquito de las bayas fue un acto desperado de amor y logra calmar a la muchedumbre, o Gale muere.
Son tiempos difíciles. La seguridad en su distrito se ha endurecido, le prenden fuego al Quemador… Y se entera de que hay un sitio que no está tan destruido como parece. Además, los Juegos de este año no son corrientes, se celebra el tercer vasallaje de los veinticinco, y eso implica que la mecánica del “concurso” será algo distinta a lo acostumbrado.
Opinión Personal (También contiene spoilers)
No voy a negar que la idea inicial es buena y atrayente. Pero es que, para mí, la autora no ha sabido hacer la historia atrayente. Le echo en falta más acción, un amor más profundo y unos personajes mejor definidos; para ser unos personajes destacados (estilo Gale y Peeta) no me parece que tengan mucho trasfondo, algo sí, pero no demasiado. Yo no juraría que los conozco perfectamente. Lo bueno de los personajes: Katniss ha dejado de ser bipolar, en esta entrega tiene un carácter más creíble que en los Juegos, y Finnick mola.
El ritmo es lento, muy lento, y lo qué va a suceder es bastante previsible en ciertos aspectos. Quizá el gran “error” de Suzanne Collins fue que no viera el tirón que tiene unos juegos donde luchan los campeones, y que los junte como aliados. ¡Con lo bien que quedaba una Katniss violenta matando sin ton ni son a sus enemigos-ganadores de otros distritos en otros años!
En fin, no me voy a seguir enrollando, el libro me ha aburrido y me retracto de lo dicho en mi reseña de Los Juegos del Hambre: lo recomiendo. Es perfecto en comparación con En Llamas.
Puntuación
3/5
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